La Tierra es nuestra casa, nuestro hogar, mientras estamos en este cuerpo físico.
Cuanto más en sintonía estamos con nuestra naturaleza espiritual más profundo se hace el amor y necesidad de cuidar la Tierra.
Como seres divinos somos parte de la Conciencia Infinita, creadora de la vida y las formas en el Universo y aquí en la Tierra.
Y como seres humanos, en el plano material somos hijos de la Tierra, al igual que las plantas y los animales.
Mientras estamos aquí, en nuestro cuerpo, podemos traer la luz hermosa del espíritu a cada momento en la Tierra a la vez que disfrutamos de su belleza. Es un regalo poder caminar por un planeta tan lleno de vida, belleza y amor, en el que todos los reinos, a excepción del nuestro, coexisten en unidad.
Es nuestro reto como familia humana y como seres espirituales en un cuerpo físico, cuidar y amar este Planeta y aprender a vivir en armonía y unidad.
Y como individuos, aportar nuestra semilla de amor para que ello suceda, comprender y sentir la Tierra como una parte nuestra, y aprender a reconocerla y honrarla como el lugar sagrado que es.
Gracias Maa